Se adjuntan más ideas acerca de cómo fomentar la Conciencia Fonológica, con el uso de los Objetos.
Las Ayudas Visuales (objetos/gestos) son aplicables y
adaptables a cualquier situación
(corrección individual/en gran grupo, explicación para toda el aula, sesión de
reeducación, apoyo…), siempre que tengamos como objetivo final, trabajar la Conciencia Fonológica (en adelante: C.F.)
Es decir, podemos dedicar un rincón al trabajo
exclusivo de la C. F.
con actividades determinadas, o bien, podemos continuar incorporando en nuestro
día a día, una serie de herramientas para usar en el momento que surja. Esto
es, no es imprescindible dedicar un momento y material determinado, sino que lo ideal es
seguir desarrollando una línea metodológica, que se incorpore en la
actividad del aula como un recurso más.
Como ya sabemos, el primer paso del uso de los Apoyos,
es que los niños aprendan de forma
lúdica la asociación: Grafema-Fonema, asociada a un gesto/objeto. Pero esto
es el inicio, es un prerrequisito el
que se familiaricen con estos signos para luego poder aplicarlos en cualquier
momento o situación, sin el menor esfuerzo.
Los posibles usos irán surgiendo conforme más practiquemos
y esta etapa de iniciación ira quedando obsoleta de forma espontánea. Serán los
niños los que nos marcarán el momento de dejar de trabajar esta asociación,
puesto que ya estará interiorizada. Es
entonces cuando podemos utilizarlos cuando se requieran.
Algunos modos de trabajar la C.F. (Léxica, Silábica y
Fonémica), podrían ser:
CONCIENCIA
FONÉMICA
-
Enfatizando
un fonema determinado que el niño/ grupo de niños confunde/n por otro, o
que aún no tienen afianzado. Es muy importante hacer el gesto o manejar el
objeto acompañado del alargamiento vocal,
el aumento del volumen de la voz y
la repetición. Tanto si se da esta
confusión en lenguaje oral, como en lenguaje escrito.
Por ej. Decimos “alllllllto” mientras subimos el
volumen en la /l/, hacemos el gesto, y repetimos 2 – 3 veces la palabra.
CONCIENCIA
SILÁBICA (C.S.)
-
Reforzando las
sílabas directas (la), inversas (al), mixtas (tar) o trabadas (tra). Con mucha frecuencia los niños cambian el
orden de las letras, olvidan una o más de una y/o las confunden por otras
similares.
-
Para trabajar éstas
en cualquier actividad en la que estemos, es útil usar los objetos junto con un
pequeño “podium” para manipular o que manipulen ellos las letras. Independientemente
del tipo de sílaba que sea, los niños se harán conscientes de que es importante
el orden de las letras para obtener un significado, ya que si no lo respetan, la
palabra carecerá de él u obtendrán otro inesperado.
-
También
podemos desarrollar la Conciencia Silábica, marcando el número de sílabas de
cualquier palabra dada, sin necesidad de enseñarles el orden de las letras
de la sílaba como hemos hecho en el apartado anterior. Para ello, podemos usar cualquier referente visual
manipulable del aula (si es para que ellos lo manejen) o poner cuadrados de
cartulina fijados en la pared (en el caso de lo indiquemos nosotros) tocando
tantos cuadrados como sílabas tenga la palabra en cuestión (en el apartado de
más abajo se incluye una muestra).
-
Sacudiendo suavemente el objeto que tengamos en la
mano (ej. La “pirámide” de un proyecto de “Los egipcios” que estemos
trabajando, el “autobús” que estamos viendo de los medios de transporte, etc.)
tantas veces como sílabas tenga la palabra a trabajar, también ayuda a mejorar la
C.S.
Esto es, si
tenemos una “pirámide” sacudiremos la pirámide de delante hacia atrás cuatro
veces porque la palabra tiene 4 sílabas. De esta forma, al tener el referente
visual, no necesitaríamos tocar los cuadrados de la pared.
En el caso del “autobús”, si no lo tenemos
físicamente, podemos marcarlo tocando los cuadrados o donde esté la imagen,
golpear con la mano encima, tantas veces como sílabas tenga la palabra.
CONCIENCIA LÉXICA
-
Se puede
potenciar, poniendo aros en el suelo (5 o 6) y que el niño salte tantas
veces como palabras tenga la frase oída. Al unir estímulo auditivo con
estímulo motor, le ayuda a vivenciar y sentir los golpes de voz que de modo
hablado, resultan muy sutiles y casi imperceptibles.
Si lo hacemos con varios niños, podemos hacerlo con
las baldosas del suelo o bien, si es en gran grupo, podemos hacerlo nosotros
con los aros, de forma pausada y enfatizando las palabras y ellos que lo
repitan en las baldosas del aula.
-
Otro modo, sería
teniendo unos círculos (5 o 6) de cartulina grandes (de mayor tamaño que los
cuadrados que representan las sílabas y de distinto color) plastificados fijados
en la pared. Cuando salga una frase con partículas más difíciles para
distinguir de la palabra a la que acompañan (preposiciones, artículos,
determinantes y pronombres), con la temática que estemos trabajando en esos
momentos, lo marcaremos tocando con la mano tantos círculos como palabras tenga
la frase dicha. O bien, ellos cuentan el número de círculos que hay hasta el
último aro tocado o bien, podemos incluir el número dentro del círculo y leen
el último número en vez de contarlos.
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